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Los lagos

LOS LAGOS.

Son masas de agua con  diferentes orígenes, tamaños diversos y concentraciones variables de sal (de agua dulce y de agua salada). Todos tienen en común:

Poseer su superficie expuesta  a la atmósfera y a la evaporación.

Estar destinados a desaparecer (por drenaje, por colmatación con sedimentos, por evaporación, por descenso del nivel freático de la región). Una excepción son los lagos situados en bordes de placas que se separan (lagos africanos).Son el resultado de sucesos recientes.

Algunos de los orígenes de los lagos son los siguientes:

  • Cráteres o calderas de volcanes.
  • Cubetas o circos glaciares (ibones).
  • Valles glaciares y morrenas (lagos de valle, lagos de barrera)Distensiones tectónicas (en relación con impactógenos, con fallas transformantes, con dorsales, etc).

Los lagos son sistemas con más alto riesgo de contaminación que los ríos, porque su dinámica es menor; suelen tener aguas pobres en oxígeno en sus zonas más profundas.

Los lagos endorreicos (sin desagüe al mar) van acumulando las sustancias solubles que aportan las aguas y que luego se evaporan, de modo que aumenta su salinidad.

EUTROFIZACIÓN DE LAGOS.

Eutrofización es el término empleado por los científicos para describir la secuencia de cambios en los ecosistemas acuáticos causados por un aumento en el suministro de nutrientes al agua.

En teoría, un lago puede evolucionar entre dos estados extremos:

Estado oligotrófico, caracterizado por un bajo suministro de nutrientes en relación con el volumen de agua, limitado crecimiento del fitoplancton (algas microscópicas y cianobacterias de las zonas superficiales, que absorben los nutrientes directamente del agua), aguas claras y un alto contenido en oxígeno disuelto en aguas profundas. Mantienen comunidades de peces que necesitan aguas muy oxigenadas y limpias (truchas, albur, etc).

Los lagos son muy sensibles al proceso llamado eutrofización o aumento explosivo de la productividad biológica: cuando a un lago llega mucha materia orgánica, es sometida a descomposición microbiana. Se consume mucho oxígeno y se liberan compuestos entre los que destacan los nitratos y los fosfatos (nutrientes esenciales para las plantas), que favorecen una reproducción explosiva de algas verdes y cianobacterias de la superficie. Ello lleva  a que  se enturbie el agua y a la muerte de la flora bentónica (plantas acuáticas enraizadas en el fondo que absorben los nutrientes minerales de los sedimentos), debido a que no les llega la luz. La superpoblación superficial y a veces el  frío provocan gran mortandad entre el plancton superficial (al ritmo al que se reproduce), que cae al fondo donde se descompone dando otra vez nitratos y fosfatos para la siguiente estación. La descomposición conlleva una rápida disminución del oxígeno en las aguas profundas. También se produce una ligera acidificación del fondo, que ocasiona una liberación intensiva de metales pesados que estaban presentes en el sedimento. Todos estos procesos matan a la fauna. Sólo en algunas estaciones (en primavera y otoño) y en algunos lagos llega otra vez el oxígeno al fondo, cuando se mezclan aguas superficiales y profundas.

También se produce eutrofización a partir de fosfatos de los detergentes y abonos, que empezaron a ser utilizados para blanquear la ropa, ya que capturan los iones de Ca y Mg de la ropa sucia. Es lamentable que un compuesto tan poco abundante en la naturaleza, y que es tan útil en los suelos para las plantas, logre estos malos efectos por la acción del hombre. Las aguas agrícolas también contribuyen a los aportes de polifosfatos.