AGUAS SUBTERRÁNEAS

El agua que se infiltra en el terreno procede de las lluvias, de la fusión de la nieve y el hielo, de los ríos, los lagos y del mar en zonas cercanas a la costa. Vuelve al exterior por evapotranspiración, formando manantiales o alimentando ríos o lagos.

El agua es un elemento más del suelo. El dominio subterráneo comienza más allá de las raíces, aunque también se suele situar en el límite conocido como nivel freático. Bajo dicho nivel los poros de las rocas están ocupados por agua constituyendo la zona de saturación; encima hay una zona con algunos poros ocupados por aire, denominada zona de aireación.

En algunas ocasiones el nivel freático está situado por encima de la superficie topográfica y se denomina nivel piezométrico (“mide la presión”).

cenoteCenote en Valladolid (Yucatán, Méjico)

El nivel freático suele estar situado debajo de la superficie topográfica, pero ajustándose  bastante a la misma. Cuando la corta o la supera aparecen ciénagas, marismas, fuentes, oasis, etc. En los desiertos el nivel hidrostático suele ser profundo, pero no más de 1 km. En profundidad, pueden existir varios niveles freáticos sucesivos, acuíferos fósiles, acuíferos colgados, etc. El agua se infiltra en profundidad a través de los materiales permeables o fisurados en las denominadas áreas de recarga, luego puede almacenarse o circular en los acuíferos, para salir nuevamente a la superficie por las áreas de descarga. El agua circula muy lentamente (de unos m. / día a unos m. / año), formando sistemas de flujo local y regional, principalmente influidos por la topografía y por la geología. Sólo se encuentran “ríos subterráneos” en acuíferos calizos donde la disolución aumenta enormemente las fisuras por las que circula el agua.

En estudios sobre aguas subterráneas se utilizan entre otros los conceptos siguientes:

  •  Porosidad total.- Volumen de huecos /Volumen total de la roca.
  • Porosidad eficaz.- Volumen de agua extraible / Volumen total de la roca.
  • Permeabilidad.- Facilidad con que el agua circula a través de un material.
  • Acuífero.- Formación geológica que almacena y permite la circulación de agua subterránea (arenas, gravas).
  • Acuicludo.- Formación geológica  que almacena agua pero no permite su circulación, es porosa pero impermeable (arcilla, piedra pómez).
  • Acuitardo (“frena el agua”).- Formación intermedia entre acuífero y acuicludo, es semipermeable (arena arcillosa o calcárea).
  • Acuífero libre.- Es aquel cuya superficie superior (nivel freático) está a presión atmosférica.
  • Acuífero cautivo o confinado.- El que en algunos puntos posee mayor presión que la atmosférica, debido a que una capa permeable está rodeada de otras impermeables. Si se rompe el confinamiento el agua subirá dando pozos surgentes (el agua alcanza más altura que la superficie del terreno) o artesianos (algo más bajo que la superficie).
  • Acuíferos colgados.- Son aquellos que no están relacionados con el nivel freático regional.

El hombre moderno utiliza cada vez más las aguas subterráneas; la sobreexplotación conlleva a extraer de los acuíferos más agua que la repuesta por  infiltración, con lo que el nivel freático va bajando y la explotación es cada vez más costosa. El agotamiento de los acuíferos,  su contaminación por diversas causas y la salinización de los pozos cercanos al mar son los impactos más comunes e inquietantes sobre estas reservas.

La contaminación de los acuíferos es más grave que la de los ríos:

  • Porque no se detecta fácilmente.
  • Porque no se autodepuran, dado que los microorganismos necesitan oxígeno para cumplir su misión.
  • Como el flujo es tan lento y los volúmenes tan grandes, se necesita mucho tiempo para que se renueve el agua.

Algunos acuíferos fósiles, tienen una recarga muy pequeña y son recursos no renovables a escala de tiempo humana.