Las siguientes fotografías fueron tomadas en la presa de un pantano en el Norte de Italia.

Estas cabras o íbices alpinas desafían los 50 metros de altura de la presa del pantano para lograr lamer las piedras y obtener las sales minerales necesarias, ausentes de su  dieta.

Se puede observar la enorme pendiente de la pared.

Los punto oscuros sobre la pared son las cabras que se «pasean» tranquilamente.

Esta capacidad se debe a su pericia y también a sus peculiares pezuñas negras en forma de pinza, anchas y acolchadas, de supoerficie antideslizante. Las puntas son agudas y de material córneo muy duro, lo que les permite «aferrarse» a a las rocas. Disponen, también de dos espolones traseros  que actúan como crampones. Suben y bajan sin tomar impulso.

Pezuña delantera
Las cabras alpinas miden entre 65 y 105 cm de altura; pesan desde unos 40 Kg, las hembras pequeñas, hasta los 120 Kg que alcanzan algunos machos adultos. Cornamenta larga y curvada hacia atrás.

Las cabras pirenaicas de España y Francia tienen cuernos más rugosos, de hasta 135 cm. de longitud (machos), de 100 a 145 cm. de altura . Pelo canela o pardo durante los meses de calor y grisáceo en invierno.