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Luz: modelo ondulatorio

Según el modelo ondulatorio, la luz es una onda electromagnética, similar a las ondas que se generan y propagan en la superficie del agua, pero aquí lo que oscila no es ninguna superficie, sino un complejo revoltijo de campos eléctricos y magnéticos. Estos campos continuamente se generan unos a otros, a la vez que se propagan en el vacío o cualquier otro medio con una velocidad característica, de aproximadamente 300000 km/s. También se acostumbra hablar de radiación electromagnética, ya que a partir de una determinada fuente u origen la luz se irradia en todas direcciones, independizándose de la fuente que la creó.

El número de veces que esos campos cambian de sentido en un segundo es la frecuencia de la radiación, designada usualmente por la letra griega ν (nú), y es del orden de miles de millones o más veces por segundo. El ojo humano es capaz de detectar la radiación electromagnética en un determinado intervalo de frecuencias; las más altas corresponden al azul y al violeta, mientras que la más baja corresponde al rojo.

Teoría del color:

Cuando percibimos un objeto de un determinado color, es que la superficie de ese objeto refleja una parte del espectro de luz blanca que recibe y absorbe las demás. La luz blanca está formada por tres colores básicos: rojo intenso, verde y azul violeta. Por ejemplo, en el caso de objeto de color rojo, éste absorbe el verde y el azul, y refleja el resto de la luz que es interpretado por nuestra retina como color rojo. Este fenómeno fue descubierto en 1666 por Isaac Newton, que observó que cuando un haz de luz blanca traspa saba un prisma de cristal, dicho haz se dividía en un espectro de colores idéntico al del arco iris: rojo, anaranjado, amarillo, verde, azul, añil y violeta.